A partir de un módulo cuadrangular ajustable a las medidas oportunas, podemos anexar cuantos módulos consideremos necesarios por medio de la unión de vigas horizontales. Esto es, crearemos los módulos adyacentes a partir del aprovechamiento de la estructura del módulo anterior, dando lugar a una estructura única unida.

Las vigas de madera horizontales tienen medidas ajustables a las condiciones del espacio a concebir, de modo que siempre se utilizarán maderas de una pieza. Las vigas verticales no se dividen al crear varias alturas, sino que se modelan escalones en la zona de la unión con los travesaños horizontales, consiguiendo así una estabilidad del conjunto óptima.

Una vez está lista la estructura de madera, llega el momento de añadir paredes, suelo y techo para dar volumen al armazón. Gracias a su diseño geométrico, el espacio creado por la estructura se muestra capacitado para albergar tanto un ambiente tradicional como un entorno más vanguardista, acorde a la identidad que se le quiera denominar al producto que envuelve.